Caramelo casero: la base dorada de los postres

Desde tiempos antiguos, el azúcar derretido ha sido utilizado no solo para endulzar, sino también para dar ese tono dorado y brillante que viste los postres con elegancia. En Cuba y en toda Latinoamérica, es la primera capa de un buen flan casero, ese que al desmoldar deja caer su almíbar dorado como un tesoro líquido.

Ingredientes (para 4 personas):

• 200 g / azúcar blanca

• 60 ml / agua

• 5 ml / jugo de limón (opcional, evita que el azúcar se cristalice)

  👩‍🍳 Preparación

  1. Mezclar

  En una cacerola pequeña, coloca el azúcar, el agua y el jugo de limón. No mezcles con cuchara, solo mueve suavemente la olla para que el azúcar se hidrate parejo.

  2. Cocinar

  Lleva a fuego medio y deja que el azúcar se derrita lentamente. Verás cómo cambia de color: primero transparente, luego dorado, hasta llegar a un ámbar intenso.

  3. Atender el punto

  Cuando el caramelo tome un color dorado uniforme (cuidado que no se pase, porque amarga), retíralo del fuego.

  4. Verter

  De inmediato, viértelo en el fondo del molde o de los recipientes que usarás para tu flan o postre. Inclina con cuidado el molde para cubrir toda la base antes de que solidifique.

  ✨ Sugerencia de presentación

  Si quieres un caramelo más aromático, puedes infusionar el agua con una ramita de canela o una cáscara de limón antes de preparar el almíbar. Le dará un toque único a tus postres. toque final.