En Cuba, forman parte del repertorio más sabroso de las comidas caseras, cargadas de sazón, de recuerdos familiares y de esos domingos donde el olor del horno lo llenaba todo. Esta receta combina lo mejor de dos mundos: la suavidad del horno y el sabor intenso de un sofrito bien cubano, lleno de aromas frescos y cariño en cada paso.
Ingredientes (para 4 personas)
1.5 kg de costilla de cerdo / Costillas jugosas, bien carnosas.
Sal al gusto / Realza el sabor natural.
1 cucharadita de comino / Aporta profundidad y calidez.
1 cucharadita de orégano seco / Para un toque terroso y aromático.
4 dientes de ajo machacados / Base de sabor esencial.
1 cebolla mediana en julianas / Dulzura natural.
Pimienta roja molida al gusto (opcional) / Para un toque picante.
¼ taza de vino seco / Sella el adobo con elegancia.
Para el sofrito:
1 cebolla blanca mediana, picada en cubos pequeños
1 ají (puede ser mixto: rojo, verde o amarillo)
3 dientes de ajo, picados finamente
2 ramitas de cebollino fresco, picado
1 cucharada de perejil fresco, picado
5 hojas de albahaca fresca, cortadas en tiras finas
2 cucharadas de aceite (puede ser de coco o de oliva)
Preparación paso a paso
Adobar las costillas:
Limpia y corta la costilla si es necesario. En un bol grande mezcla sal, comino, orégano, ajo, cebolla en julianas, pimienta roja (opcional) y el vino seco. Unta muy bien las costillas con este adobo, cúbrelas y deja marinar en frío al menos por 1 hora (idealmente 3).Hornear:
Precalienta el horno a 180 °C. Coloca las costillas en una bandeja o cazuela con todo el adobo. Hornea durante 1 hora aproximadamente, dándole vuelta a mitad de cocción para que se doren parejo.Dividir y preparar el sofrito:
Saca las costillas del horno y córtalas en piezas más pequeñas. En una sartén grande, calienta el aceite y sofríe la cebolla, ají, ajo, cebollino, perejil y albahaca. Deja que todo se mezcle bien y suelte sus aromas, durante 5 a 7 minutos.Saltear las costillas:
Añade las costillas al sofrito caliente y remueve bien para que se impregnen de todos los sabores. Cocina unos minutos más hasta que estén doradas y bien aromáticas.
Curiosidades ATHEJOS
Esta receta es perfecta para reutilizar costillas horneadas que te hayan quedado de otro día.
El sofrito le da un toque fresco, ideal para acompañar con arroz blanco o viandas hervidas.
Puedes usar el mismo adobo para chuletas o carne de res.